WASHINGTON – Septiembre 2024. La Asociación de Diagnóstico y Medicina de Laboratorio (ADLM, antes conocida como AACC) ha emitido una guía experta sobre pruebas de lípidos, que miden los niveles de grasas y colesterol en la sangre para evaluar el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular en los pacientes. Al proporcionar claridad esencial para los médicos y profesionales de medicina de laboratorio sobre el uso óptimo de estas pruebas, las nuevas pautas garantizarán que más pacientes con enfermedad cardiovascular reciban el tratamiento que necesitan.
La enfermedad cardiovascular aterosclerótica se caracteriza por el endurecimiento y estrechamiento de las arterias debido a la acumulación de placas de colesterol y células grasas (también conocidas como lípidos). En las etapas avanzadas, estas placas pueden bloquear las arterias, lo que lleva a ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, y que, a su vez, puede causar discapacidad e incluso la muerte. Afortunadamente, estos resultados pueden prevenirse con modificaciones en el estilo de vida, como cambios en la dieta y el ejercicio, además de medicamentos para reducir el colesterol. La aterosclerosis generalmente no presenta síntomas hasta que ocurre una obstrucción severa, lo que hace que las pruebas de lípidos rutinarias sean fundamentales para detectar el problema a tiempo y comenzar el tratamiento. Sin embargo, actualmente las pruebas de lípidos no están estandarizadas, y los parámetros de prueba pueden variar de un laboratorio a otro, lo que podría llevar a diagnósticos incorrectos y a la falta de un tratamiento adecuado.
Descargar la guía en español (traducida con google)
Un grupo multidisciplinario de expertos formado por la ADLM trabajó para abordar esta situación desarrollando un documento de orientación que cubre las mejores prácticas que los laboratorios y proveedores de salud deben seguir al realizar pruebas de lípidos. Esta guía se basa en la investigación más rigurosa y actualizada. Entre sus principales recomendaciones se incluyen:
Los paneles lipídicos estándar deben reportar el colesterol total, triglicéridos y colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL-C).
El colesterol no HDL y el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL-C) también deben calcularse y reportarse usando las ecuaciones de Martin y Sampson, que son más precisas que los métodos tradicionales.
Solo los pacientes con hipertrigliceridemia y los pacientes pediátricos con niveles elevados de colesterol no HDL deben ayunar antes de realizarse un panel lipídico. Esto facilitará el acceso a las pruebas de lípidos para pacientes para quienes el ayuno es complicado, como los adultos mayores o aquellos que toman ciertos medicamentos.
“El documento de orientación tiene como objetivo mejorar la estandarización de los flujos de trabajo en pruebas clínicas de lípidos”, escribieron los autores Drs. Jing Cao, Leslie Donato, Joe M. El-Khoury, Anne Goldberg, Jeffery W. Meeusen y Alan T. Remaley. “Esperamos que estas recomendaciones y sus revisiones posteriores sirvan como un recurso integral para apoyar a los médicos y laboratorios en la evaluación de lípidos y en la mejora del cuidado de los pacientes”.
Descargar la guía en inglés (original)
Este documento es para uso de profesionales de la salud.
Published in The Journal of Applied Laboratory Medicine, September 3, 2024 • jalm.org
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