Cuando tenés cáncer y estás en tratamiento, es clave contar con el apoyo de familiares, amigos y, en particular, de la pareja. En esos momentos críticos, el afecto del compañero o la compañera se vuelve imprescindible, y ahora un estudio nuevo da cuenta de ello.
Tener un matrimonio feliz no sólo alimenta el alma sino además al cuerpo, y ayuda a mantener la buena salud. Esto lo demuestra un estudio nuevo desarrollado por unos investigadores de la Universidad Harvard, en Boston, Estados Unidos, que ha vinculado la relación matrimonial con una mejor supervivencia al cáncer. Es decir, los pacientes con cáncer que están casados y tienen una buena convivencia tienen menos probabilidades de fallecer a causa de la enfermedad, comparado con los que no están casados.
Específicamente, las personas casadas mostraron 20 por ciento menores probabilidades de morir a causa del cáncer que las que eran solteras, viudas o divorciadas. Además, quienes estaban en pareja tenían más posibilidades de que se les detectara el cáncer en una etapa más temprana y de conseguir el tratamiento adecuado para su enfermedad.
Entre ambos miembros de la pareja, los hombres resultaron tener más beneficios que sus compañeras, pues tuvieron 23 por ciento menos probabilidades que los solteros de morir de cáncer, mientras que las mujeres casadas tenían aproximadamente 16 por ciento más posibilidades que las solteras de vencer a la enfermedad. Uno de los posibles motivos de esta diferencia es la insistencia que ellas ejercen sobre los varones, ya que estos tienden a ser más reacios a hacerse pruebas médicas, aún cuando aparezcan los síntomas.
Para llegar a estos resultados, que se publicaron en la revista Journal of Clinical Oncology, los científicos evaluaron los datos de más de 730 mil personas que fueron diagnosticadas con algún tipo de cáncer (entre 10 tipos diferentes que se consideraron) entre los años 2004 y 2008. Se trata de uno de estudios más largos que se ha hecho en busca de detectar algún posible vínculo entre el estado civil y la salud.
Si tú pareja o vos están combatiendo algún tipo de cáncer, recuerden que es muy importante el tema de la felicidad y de tener una relación armoniosa, ya que mantener un relación que no funciona también puede tener efectos para la salud, solo que en este caso serán nocivos. Por ejemplo, un matrimonio infeliz puede provocar depresión y estrés crónico.
Asimismo, tengan en cuenta que acompañar a una persona con cáncer puede ser muy difícil y doloroso. Es posible que quien está enfermo no sólo se sienta mal y molesto por los síntomas de la enfermedad o el tratamiento sino que, además, pueden tener cambios de humor que antes no eran comunes: tristeza, depresión, enojo…
Si estas acompañando a alguien con cáncer, aunque por momentos ya no sepás cómo manejar la situación, recordá que simplemente tu compañía ya es importante. Hablen con el especialista (generalmente es el oncólogo), pregúntenle todas sus dudas y –si lo creen necesario- busquen grupos de apoyo para enfermos con cáncer y familiares, que puedan ayudarlos a pasar juntos este momento tan duro.
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